jueves, 29 de enero de 2009

Filosofía y sudor:

La filosofía, que suele estar bañada por una aureola de calma y reposo, reflejando una imagen de acción intelectual estática, sometida a la posición Rodánica de la famosa escultura francesa del siglo XVIII, fue expuesta de una forma diferente el Jueves 22 de Enero pasado por por Indira y Keidis en el marco del gimnasio del Pedagógico de Maturín a los alumnos de Gimnasia Masculina del curso de Alixon.
En una esquina del gimnasio y a la vista de varias decenas de muchachos ocupados en el desarrollo de diferentes especialidades deportivas, acompañados de gritos de autoarenga, aplausos sobre el éxito y voces conductoras de la estructura del esfuerzo combinado humano que se sintetiza en el juego, Savater fue representado y discutido por profesores y alumnos de educación en un intento por pensar en treinta minutos sobre la profundidad y necesidad de la filosofía educativa y la ética del docente.
Este Savater que que se posicionó en el gimnasio gracias a la aventura académica que subyace en el sustrato curricular de Alixon y que fue interpretado por Indira y Keidis, arengó la ética del docente en el mismo tono del mate del voleibol y el sonido inspirador del karate, así, mientras esta versión de Savater competía por la audición de los estudiantes con estos otros conciertos humanos, los ojos se podían dirigir al equilibrio de las argollas o al desafío del potro sometido al designio de osados jóvenes que lo dominaban en un alarde de energía que sintetiza la tonalidad muscular con la concentración intelectual que caracteriza al esfuerzo físico disciplinado.
Pero el olfato de los asistentes también desconocía el contexto normal del filosofo, el olor a sudor humano, evidencia del desgaste físico intenso, también reñía con el ambiente bucólico y sombreado del liceo de Aristóteles que se nos suele presentar como ambiente apropiado para guarecer el pensamiento del filósofo y sus discipulos.
La idea de frescura muscular que ordinariamente acompaña a la condición de pensar en lo trascendente, fue transgredida por Indira, Keidis, Alixon y sus alumnos, quienes discutieron la misión del docente y la filosofía de la educación desde este extraño contexto.
Retaron a la misión del docente, para compararla con un corpus energético sostenido por la fuerza celular de la ética, mientras que la filosofía de la educación fue sacada del cascarón curricular del discurso aislado y reposado, para ensayar fronteras que están descritas por los innovadores, pero desechadas por los ordenadores del sistema escolar.
Esto fue lo que pudimos vivir los estudiantes de gimnasia masculina de Alixon y yo mientras transcurría el reto folosófico de Indira para la misión docente y la explicación esclaredora de la clase integrada de Keidis.
Para una institución de configuración curricular monodisciplinar como el Pedagógico de Maturín y con un hipócrita rigor cientifico que se detiene en la mediocridad, un ensayo de esta magnitud podría estar indicando que la Caología de Morin tiene la posibilidad de existir entre nosotros, se trata de adecuar el método al objeto (estudiante), que es nuestra razón de ser, creando redes que transiten más allá de la mal oliente transdisciplinariedad autoritaria que la interpretación socialista contemporánea venezolana intenta imponer desde las cadenas unidimensionales del currículo y que sólo con la osadía del pensamiento crítico, creativo de cada docente tiene la posibilidad de ser superado, demostrando que se trata de un falso camino único a la formación humana socialista.
Esto fue lo que viví, y que reporto para el mundo académico de la ciencia educativa como una experiencia tremendista y antimetódica de estos adelantados docentes, quienes desde sus competencias noveles se atreven a transgredir órdenes, para sentir al menos por un momento que la historia puede ser liberada de las ataduras del poder que intenta someterla para amasar en su provecho la síntesis del trabajo de una sociedad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El texto “Filosofía y sudor” del Prof. Muñecas, refiere con bastante fidelidad los hechos ocurridos en la grata jornada que tuve el honor de compartir con el Prof. Alixon y la Profa. Keidys.
Realmente siento que los participantes del Programa de Formación de la Generación de Relevo, estamos construyendo con tesón y dedicación, nuevas vías que permitan el libre transito de ideas renovadoras y altamente productivas, pues estos encuentros “raros y extraordinarios”, nos dan la posibilidad de vivir lo que muchas veces nombramos pero poco practicamos: la transdisciplinariedad del conocimiento.
Viene a mi mente en este instante, el primer encuentro de nuestro grupo, en el cual todos y cada uno de nosotros proclamaba, cual consigna de lucha, la necesidad urgente de una interrelación de nuestras diferentes especialidades, pues creo firmemente que estos espacios “divergentes e irreverentes” sin duda alguna propiciaran la conexión de nuestras áreas, para que entendamos de una vez por todas que la Universidad no es un edificio, conformado por pisos que son nuestras parcelas del saber, en donde cada quien vive aislado, y cada una que otra vez recordamos a una conserje vieja y greñuda que es la pedagogía; ella está allí, mantiene vivo el edificio y sin embargo la ignoramos por completo.
El conversatorio realizado con los jóvenes de gimnasia masculina, sirvió para reinventar a un Savater sediento por ser problematizado, criticado, y lo más importante, contextualizado, por lo que su lectura no es tal en tanto no se confronte en los espacios académicos.
De manera que hablar de una humanización de la educación, teniendo como marco el gimnasio de la Universidad, aderezado con los gritos y el sudor de la faena deportiva, y acompañados por una elevada representación de lo humano como lo es nuestro querido Profe Muñecas, deja de ser tan quimérico y devela aires de realidad.
Al respecto nos dice Griselda Navas (Profesora de Lengua y Literatura del Instituto Pedagógico de Caracas) en su libro “La lectura ¿obligación para la libertad?”, lo siguiente:
“Sí. La lectura es obligación para la libertad. Ello implica que el maestro debe ser informado sobre qué lecturas necesita realizar. ¿Quién habrá de seleccionarlas?, ¿Con criterios academicistas?, ¿Con la convicción de que la lectura literaria “libera” al docente, lo desautomatiza, lo nutre en sus necesidades más vitales?. Formar maestros lectores y re-educar los ya formados (o deformados) es, verdaderamente un acto subversivo”.
Sigamos el sendero de la subversión académica construyendo espacios “raros y extraordinarios” / “divergentes e irreverentes”.
¡¡¡Un abrazo!!!.

Anónimo dijo...

Revisando la reflexión, filosofía y sudor hecha por el prof. Alberto y leyendo el comentario de la profa. Indira, quede completamente estremecido, pues sus profundas reflexiones abren una brecha hacia el pensamiento crítico de la praxis educativa. Sin lugar a duda nuestra universidad está llena de grandes pensadores y críticos que de una u otra manera siempre están opinando a favor o en contra del quehacer educativo; sin embargo son pocos los que dan muestra con el ejemplo lo que es educar partiendo de la integración del conocimiento.

La actividad realizada en el curso del prof. Alixon es una muestra de la verdadera formación dentro de la universidad, para muchos les parecerá extraño que en una clase de educación física, específicamente gimnasia masculina se hable de formación y ética docente y más extraño aun, ver a profesoras de literatura y preescolar participando en la clase; pero aquí es donde está el secreto de la transdisciplinariedad del conocimiento.

La misma dinámica cambiante que vive la sociedad y consigo la universidad hace necesario tener que pensar en el replanteamiento del diseño curricular, pues hoy en día la práctica educativa no debe versar solo en áreas especificas del conocimiento sino en la pluralidad del saber, partiendo de que la educación debe estar enmarcada en elementos tantos particulares, generales , así como pedagógicos y la única manera de ofrecer y garantizar una educación de calidad es logrando la integración en la práctica de esos tres elementos.

La aventura filosófica de estos colegas es una muestra de la gran preocupación por la educación, indicando así que nuestro país aun tiene una luz reveladora y abierta al cambio donde la libertad de pensamiento y la participación, es la clave fundamental en el proceso de transformación. A ustedes me uno en este trabajo que compromete y promete y a la vez permite soñar y soñar y actuar es estar vivo… ...SALUDOS...

Alixon Reyes dijo...

Saludos a todos.
Me atrevo a escribir sobre los encuentros en los que he participado motivado por las reflexiones de Muñecas e Indira. Muñecas nos coloca nuevamente una joya en el blog. Muñecas, ya pareces un joyero amigo. Dios bendiga tu clarividencia intelectual.
Indira, me alegra respirar aires de tu crecimiento profesional y personal. Daniel, con su comentario nos permite seguir en el tema, bien por tí amigo.
¿Qué puedo decir que ya Muñecas, Indira y Daniel no hayan dicho?. Bueno, vamos a intentar decir algo (solo algo) después de la majestuosidad de mis antecesores.
En primer lugar quiero agradecer a Indira, a Keidys y a Muñecas, el que hayan decidido aceptar mi invitación para compartir con los estudiantes de Gimnasia Artística Masculina con los cuales tengo el privilegio de compartir y aprender. Ha sido esta una experiencia trascendente para estos jóvenes y para los docentes que allí estuvimos.
En esta ocasión fue Savater el interpelado (que no cuestionado), aunque en otra ocasión podría tocarle el turno a otro pasar por la escrutadora mirada. Más allá del esfuerzo realizado por escuchar ante tanta competencia sónica en el gimnasio me sucedió algo que no voy a dejar pasar la oportunidad para comentarlo.
Sucede que esa noche, mágica noche, estuve presenciando la posibilidad maravillosa de encontrarle un sentido otro a la pedagogía universitaria en el marco de la UPEL, presencié la posibilidad de atrapar ideas indomables que están allí y que pronto (más temprano que tarde) se van a revelar incluso en contra del curriculo, en contra de la ceguera voluntaria de las autoridades, en contra de los esfuerzos por contenerla. Qué transdisciplinariedad ni que ocho cuartos, lo que allí sucedió esa noche no es sino la punta del iceberg. Encuentro raro, loco, sin aparente sentido, pero encuentro único y trascendente en donde las barreras de la departamentalización del conocimietno se derribaron cual muro de Berlín, donde el contenedor plástico en el que se secuestran los rebeldes saberes sencillamente comenzó a mostrar la inminencia de su ruptura escandalosa, encuentro donde la posibilidad de una pedagogía otra surge alumbrando el camino y el horizonte. Sí es posible amigos, sí es posible, y me alegro de los que allí estuvieron, pues así lo presenciaron. Quizás algunos lo pasaron inadvertidamente, pero esa noche ví brillar la estrella de Belén guiándonos hacia un destino otro. Sé de lo que les estoy hablando, y aunque piensen que no entienden lo que manifiesto porque parece redundar en el discurso cotidiano pues les digo que no. Lo que allí sucedió es otra cosa, no se engañen pensando en que lo que allí ocurrió tiene que ver con la trans, la inter, la multi, la $&%$ª¿'Ç disciplinariedad. Amigos, los felicito porque está surgiendo una cosa extraña pero como toda aventura, es fascinante, y allí me anoto. ¿Quién quiere venir?.
En el segundo encuentro que participé fui a visitar a Indira y a los estudiantes con los cuales ella comparte en su clase.
Debo decirles que esa mañana se pasó volando, la sentí tan corta que me lamenté al ver el reloj. Pero aún así fue especial, fue realmente impresionante, apotéosico. Me sentí muy contento, realmente muy contento, y agradezco a Indira por darme la posibilidad de compartir ese espacio con gente tan hermosa. Esa mañana pude ver cómo ante mis ojos se daba continuidad a lo que comenzó con la visita de Indira, Keidys y Muñecas a mi clase, se dibujaba un poco más la estructura de algo que no sé que cosa es pero sí sé que es sumamente fascinante. Esa mañana conversamos sobre escuela, formación y educación. Los estudiantes (presencia abrumadora del género femenino) conversaron y manifestaron tantas cosas que por momentos pareció que el discurso aquel de los estudiantes pasivos, tranquilos, amaestrados, se derrumbaba. Indira, estás haciendo un buen trabajo. Lo que hice fue darles más leña para que atizaran y avivaran el fuego, estimularlos para que diesen un alto en sus vidas y al meditar tomasen decisiones trascendentes con respecto a su vida misma y con respecto al proceso educativo. Basta ya de lo mismo, basta del parcelamiento, de la segmentación, de la departamentalización de los saberes, basta de tanta segregación. Hablamos sobre sentencias de personajes de la talla del Gabo, de Pink Floyd, de Rousseau, y tantos más.
Debo decirles que me quedó una fiebre por continuar en esto, por seguir, por darme la dicha de vivir momentos tan emocionantes en mi vida. Es inigualable lo que siento. Me siento bien. ME SIENTO BIEN.
Bueno amigos(as), prometí decir solo algo, y hasta acá lo voy a dejar para cumplir con mi promesa. Solo quería decirles, contarles cómo me sentí en esos dos encuentros.
Nos vemos queridos(as) amigos(as).

Anónimo dijo...

Buenas tardes apreciados amigos, disculpándome por no haberlos acompañarlos el jueves pasado, pues me encontraba con alta temperatura en mi cuerpo el cual no me permitió estar con ustedes, pero gracias a Dios y los cuidados de mi madre ya me encuentro bien aunque con un poco de gripe pero bien, bueno quiero decirles que es fascinante haber leído cada uno de sus escritos y puedo percibir que realmente está pasando algo EXTRAÑO en nosotros pero a la vez excitante, ya que nos deja experimentar una nueva aventura satisfactoria para nosotros , que nos dijera el gran maestro Paulo Freire que lo que estamos experimentando es sin duda no una pedagogía sino una SOCIOPEDAGOGIA donde este acontecimiento para nosotros es grande y apasionante en nuestro ejercicio de la docencia. Este hermoso y a la vez retador encuentro que tuve en la clase del profesor Alixon y sus discentes de gimnasia masculina, acompañada de la literaria Indira y el filósofo y querido agente estresor Muñecas, me permitió demostrar que si se puede romper con esos viejos paradigmas que toma a las clases en rutina aburridas donde la función del docente es ser un dador de clases dueño de la verdad absoluta (modernidad), abriéndose así a un nuevo espacio donde la experiencia y el saber se dialectizan, densificándose, alargándose, dándonos cada vez más el contorno y el relieve de su profunda intuición central, la de una formación de un educador de vocación humanista(postmodernidad), esta experiencia lo que busca es que inventemos nuestras técnicas pedagógicas descubriendo a través de ella un proceso histórico en que se construye la conciencia humana y a la vez respetando y liberando el pensamiento de nuestros dicentes, amigos ¡Bienvenidos! hacer historia a través de un nuevo paradigma al cual lo he denominado paradigma humanista donde se le hace un llamado a la conciencia respetando el valioso e interesante saber de nuestros discentes.
Para finalizar quiero recordar e invitarlos a la extensión de San Antonio, pues es un escenario abierto para el debate de saberes y así llevar a esas aulas de clases ubicadas en una agradable zona montañosa nuestro nuevo paradigma humanista creado desde la generación de relevo por la iniciativa del Prof. Alixon y a la vez recordarle a mis estimados colegas Indira, Alixon y a usted también mi amigo agente estresor que por Capayacuar les espera las discentes de la Prof. María G. Villarroel y mi persona.

Con mucha estima.
Keidys González.